Orcs Must Die!
En el juego, cuya demo podemos descargar desde Steam ya mismo, nos presenta a un grupo de soldados de diferentes tipos tratando de defender una fortaleza de los orcos que dan nombre al videojuego.
El título llegará a PC el día 12 de octubre, mientras que ya desde mañana mismo estará disponible en Xbox Live Arcade.
Orcs Must Die!
Protagonizado por un Mago de Guerra que debe defender su fortaleza de un ejército de criaturas monstruosas, en Orcs Must Die! deberemos hacer uso de hasta seis armas, varios conjuros y un buen número de trampas para frenar estas incesantes oleadas de monstruos. Ánalisis
No se ha concretado el precio al que se pondrá a la venta el título.
A pesar de que Robot Entertainment no es una empresa muy conocida para el gran público, es importante saber que sus integrantes cuentan con gran experiencia en el género de la estrategia a tiempo real, ya que muchos de ellos fueron miembros de la antigua desarrolladora Ensemble Studios, conocida por la famosa saga Age of Empires.
Orcs Must Die! nos muestra una visión más desenfadada del género, aunque cuenta con un gran componente estratégico mucho más profundo del que puede darnos a entender a primera vista. Su mecánica es la del clásico juego de defensa de torres y en él manejaremos a un aprendiz de mago que, después de morir su mentor, se ve obligado a asumir la peligrosa misión de defender una fortaleza a la que cientos de Orcos y otros malvados seres pretenden acceder para alcanzar una especie de portales denominados fisuras, distribuidos por las diferentes fases del juego, con el fin de gobernar en un reino de tinieblas.
La primera de las veinticuatro fases que iremos superando a lo largo del juego actúa a modo de prólogo y en ella iremos haciéndonos con el control de nuestro personaje. Al principio puede parecer demasiado engorroso por la cantidad de opciones que ofrece, sin embargo, una vez nos hagamos con la mecánica del juego, comprobaremos que es mucho más sencillo y divertido que muchos otros juegos del mismo género.
Con esto no queremos decir que el juego sea un camino de rosas, es más, habrá momentos en los que deseemos estampar el mando contra nuestro televisor por su exagerada dificultad. Las fases iniciales no son excesivamente exigentes y las oleadas de enemigos son menos numerosas, pero la dificultad subirá considerablemente según vayamos abriendo niveles, aparecerán enemigos desde diferentes frentes cada vez más resistentes y, para más inri, nunca sabremos el orden de salida de los mismos. Por todo ello, será fundamental conocer el mapa de cada uno de los niveles a la perfección, para poder así elegir una estrategia óptima que nos permita enfrentarnos a las hordas de enemigos con ciertas garantías de éxito.
A lo largo del juego, nuestro héroe se irá haciendo con una serie de armas, tanto de largo como corto alcance, que cuentan con una habilidad primaria y otra secundaria que nos permitirán frenar los ataques de nuestros enemigos, aunque las verdaderas protagonistas son una serie de trampas y ayudas que se irán desbloqueando progresivamente cada vez que superemos un nivel. Estas ayudas se mostrarán de muy diversas formas y nos encontraremos con trampas de pinchos, eficaces arqueros, barriles explosivos, sierras que se activan de forma automática, trampas de vapor que elevarán a nuestros enemigos hasta el techo o plataformas trampa impulsadas mediante un muelle que harán que estos salgan despedidos en la dirección que deseemos y serán ideales para colocarlas cerca de abismos o depósitos de ácido. Estas trampas son esenciales para evitar que nuestros enemigos consigan acceder a las fisuras y para ello, deberemos ir colocándolas estratégicamente en distintos lugares del escenario que consideremos más adecuados, con el fin de machacar "literalmente" a las innumerables hordas de Orcos, Trasgos, Trolls, etcétera, que irán apareciendo a lo largo del juego.
Esta variedad de trampas son, sin duda, las que hacen que se convierta por méritos propios en todo un referente dentro de los juegos de defensa de torres, ya que, por regla general, este tipo de títulos suelen caracterizarse por contar con unos sistemas defensivos algo limitados a la hora de proteger la fortaleza en cuestión. Sin embargo, las trampas y mecanismos con los que cuenta Orcs Must Die! son innumerables y su original aplicación nos hará disfrutar de una gran diversidad de ejecuciones de lo más gore, que hacen que esta aventura sea una experiencia realmente gratificante.
Nuestro héroe cuenta con un inventario que únicamente le permitirá llevar de forma simultánea siete elementos a la misma vez. Por otro lado, no podremos utilizar las ayudas de forma ilimitada ya que deberemos pagar un precio cada vez que queramos colocarlas. Será esencial que organicemos bien nuestros recursos y conozcamos perfectamente la fase que estamos dispuestos a afrontar, sobre todo en los momentos más avanzados del título, donde un simple error puede ser sinónimo de muerte. Por esa razón deberemos repetir una y otra vez algunas fases y rebanarnos un poquillo los sesos para dar con la respuesta más efectiva. Además de esto, también tendremos que ser muy hábiles con nuestro personaje recorriendo el escenario y disparando sin parar con nuestras armas para frenar los avances de las tropas.
Con el fin de facilitarnos un poco las cosas, contaremos con un minimapa que nos mostrará en todo momento nuestra posición y la del enemigo, así como el número de oleadas totales y las que ya hemos superado. Además, generalmente, a mitad de cada nivel, tendremos la opción de volver a colocar nuevas trampas antes de hacer frente a las últimas oleadas. A pesar de que esto no pueda parecer de gran ayuda, es completamente necesario, ya que las últimas hordas de cada nivel serán siempre las más complicadas y deberemos poner más atención a la hora de colocar nuestros efectivos para evitar ser abordados.
Cada vez que superemos una fase, se mostrará una estadística con nuestros resultados y obtendremos una serie de cráneos como recompensa. Su número dependerá de los puntos de fisura conservados y del tiempo que hayamos necesitado para finalizar la misión y estos nos servirán como moneda de cambio para obtener mejoras en los distintos elementos de ayuda. De ese modo, los pinchos serán más dañinos, las plataformas ralentizadoras aguantarán más tiempo a nuestros enemigos y la compra de arqueros podrá resultarnos más económica, entre otras muchas mejoras. Esto da una gran rejugabilidad al título, ya que si queremos obtener un buen número de cráneos con los que mejorar nuestras ayudas, deberemos superar de nuevo fases ya finalizadas.
El entorno gráfico resalta por un marcado estilo cartoon que ayuda a potenciar el carácter desenfadado del título, aunque los escenarios se muestran algo vacíos y demasiado cuadriculados algo que, por otro lado, nos ayuda a obtener una visión más clara de su estructura a la hora de colocar nuestro arsenal armamentístico. Por último, nuestro protagonista y los propios enemigos cuentan con un diseño bastante resultón y sus movimientos resultan bastante suaves y agradables a la vista.
El juego cuenta con tres niveles de dificultad, aunque al principio únicamente podremos jugarlo en fácil o en intermedio. El más difícil se hará accesible una vez hayamos finalizado con éxito el nivel intermedio. Desde la redacción aconsejamos el comienzo de la partida desde este nivel, ya que es el que os va a ofrecer una experiencia de juego más satisfactoria y el que os obligue a estudiar con mayor detenimiento las posiciones de las trampas que vayáis a colocar para hacer frente a las numerosas oleadas de enemigos
Una de las cosas que más hemos echado de menos en este título es la posibilidad de jugar en cooperativo con algún amigo en la misma consola o a través de la red. Se trata de una modalidad que finalmente ha quedado fuera del juego, a pesar de que se adapta perfectamente a la mecánica del mismo y, con toda seguridad, nos habría ofrecido muchísimas más horas de diversión.
Por último, comentar que viene totalmente localizado a nuestro idioma. A menudo escucharemos de boca de nuestro protagonista divertidas expresiones como "el mejor trabajo del mundo", "ahora que el viejo está criando malvas" e incluso a mitad de una batalla le escucharemos decir "qué desastre" en tono irónico, cada vez que un grupo de Orcos es masacrado. La banda sonora y los efectos de sonido también se encuentran a un buen nivel y han sido bien implementados en el juego. Mientras preparamos nuestra estrategia reinará un silencio continuo y una vez empiece el show, diferentes melodías realmente pegadizas nos acompañarán en nuestra encarnizada misión.
Conclusiones
El lanzamiento de Orcs Must Die! supone una grata sorpresa para el extenso catálogo de juegos descargables. El título ha mezclado sabiamente elementos propios de los títulos de estrategia con pinceladas de las aventuras de acción, creándose una combinación de elementos realmente adictiva y bien ideada. Sus más de veinte niveles os mantendrán pegados a vuestro televisor durante mucho tiempo, aunque no seréis conscientes de ello y las horas os parecerán minutos mientras preparáis vuestras sanguinarias estratagemas contra las numerosas hordas de enemigos que os iréis encontrando a lo largo de este divertido título.
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