Análisis: “Fable 3: La fortaleza del traidor”.

Lo cierto es que tras la moderada calidad de Understone Quest, no teníamos particulares esperanzas en que con La Fortaleza del Traidor se recuperara el tono de la notable aventura rolera de los británicos de LionHead. Sin embargo la verdad es que con una dificultad mucho mejor calibrada y con algo más de duración a sus espaldas, La Fortaleza del Traidor es un DLC de Fable III mucho más completo e interesante de lo que hace sólo unos meses pudo ofrecer su predecesor.

El Rey del Pueblo
La Fortaleza del Traidor es una expansión centrada en la parte del videojuego en la que ya somos gobernador de Albion, ofreciéndonos la posibilidad de comenzar visitando la prisión secreta del reino para tratar de acabar con los delincuentes más peligrosos del reino. Con este concepto resulta obvio que hace falta haber superado la campaña individual al completo para poder disfrutarlo, ofertando una experiencia mucho más rica e interesante que la que en su momento trajo consigo la discreta Understone Quest.

La historia está contada con relativa habilidad. La narrativa no es gran cosa, pero la idea de continuar la historia de nuestro personaje en el papel de monarca y el hecho de estar centrada en los tres villanos principales la hacen ciertamente interesante para los fans de la tercera entrega de la franquicia.

La dificultad de La Fortaleza del Traidor está mucho mejor calibrada que la de su expansión precedente, e incluso supone un reto mayor que Fable III.

Este nuevo DLC traerá consigo unas tres horas de campaña principal, acompañadas por una hora o hora y media de actividades secundarias. Todo ello enmarcado en tres localizaciones nuevas como son el Godwin Estate -reserva de animales extraños y a su vez la más completa y original de las tres-, la Clockwork Island y el Ravenscar Keep que es la propia prisión de la que ya hemos hablado. Estos tres lugares son los que componen la división en tres partes de la que está compuesta el DLC, de modo que todo queda fraccionado en compartimentos estancos.

El mayor problema que le vimos al ya mencionado Understone Quest fue su falta de interés hacia el hecho de ofrecer una experiencia dilatada y que supusiera un reto de cara al aficionado, que encontraba en él un add-on extremadamente fácil y demasiado breve como para suponer una compra interesante. Con la Fortaleza del Traidor, sin embargo, sus responsables parecen haber tomado nota de estas quejas, y han desarrollado una experiencia individual que se prolonga durante un tiempo muy razonable, aderezado con el que dediquemos a encargos secundarios y exploración, y que en términos de dificultad es incluso más dura que el Fable III original.

Entre otros aditivos en forma de trajes y armas, La Fortaleza del Traidor trae consigo también un perro mecánico.

Este Traitor's Keep, que cuesta 560 Microsoft Points y que pesa algo más de 800 megas, es una suerte de equivalente conceptual del See the Future de Fable II, aunque con unos contenidos mucho más rotundos y una mayor duración a idéntico precio. El título, por si fuera poco, atesora algunos elementos novedosos que ayudan a salpicar de algo de frescura el conjunto. Además el DLC también trae consigo tres nuevos trajes para el protagonista, una puerta demoníaca, nuevos tipos de enemigos, civiles inéditos y tres jefes finales propios.