Loco, exagerado, gamberro, extravagante,  destructivo... El mundo de Saint's Row regresa, y lo hace sin Tera  Patrick, pero eso no quiere decir que no haya multiplicado su  disparatada acción "sandbox" hasta límites insospechados. Desde Londres,  te contamos cómo evoluciona The Third, la atrevida apuesta de Volition  por lograr el juego de mundo abierto cooperativo más travieso del  momento.
"Más  disparatado que nunca". Con estas palabras fue como James Torbit  (Associate Producer) ilustró lo que vimos en la pantalla de una Xbox 360  desde Londres. Saint's Row: The Third, desarrollado otra vez por Volition  (los creadores de la serie Red Faction) vuelven a las andadas, y lo  hacen con lo que ellos mismos califican como "el equivalente a un baile  de una streaper: travieso, divertido y seguramente mejor que cualquier  cosa que seas capaz de hacer en la habitación de tu casa".
Comentarios  picantes para una presentación que también lo fue. Y es que nada más  comenzar la demo ya pudimos apreciar el potenciado carácter desenfadado y disparatado  que adquiere este tercer videojuego de mundo abierto. Con esculturas de  mujeres desnudas en una de las avenidas de Stilwater, nuestro  protagonista (un miembro de los Third Street Saints) comenzaba a  ejecutar a varios ciudadanos de diversas y rocambolescas maneras: con un  nunchako, mediante unos puños gigantescos o hasta con un consolador.
Disparate "sandbox" 
Tal era el espectáculo que el auditorio no pudo contenerse, y es que esta tercera entrega parece estar diseñada precisamente para eso: para sorprender. Ver a nuestro héroe entrando -de un acrobático salto- por las ventanillas de los coches para conducirlos, abriendo cualquier puerta de la urbe a patadas o conduciendo vehículos que lanzan "mujeres-cañón" nos daba una buena pista sobre lo que iba a ser Saint's Row: The Third, una continuación exagerada de la esencia de acción y conducción "sandbox" urbana que ya vimos en pasadas entregas.
Tal era el espectáculo que el auditorio no pudo contenerse, y es que esta tercera entrega parece estar diseñada precisamente para eso: para sorprender. Ver a nuestro héroe entrando -de un acrobático salto- por las ventanillas de los coches para conducirlos, abriendo cualquier puerta de la urbe a patadas o conduciendo vehículos que lanzan "mujeres-cañón" nos daba una buena pista sobre lo que iba a ser Saint's Row: The Third, una continuación exagerada de la esencia de acción y conducción "sandbox" urbana que ya vimos en pasadas entregas.
Todo desde la conocida ciudad de Stilwater (con claras referencias de Chicago), que regresa para ofrecernos una renovada banda, ahora mucho más poderosa. De hecho, los Third Street Saints  ahora gozan de un nombre propio en las calles, patrocinados por bebidas  energéticas y sus propios muñecos cabezones. Realmente, podrían  considerarse como los reyes del lugar, y eso les traerá algún que otro  quebradero de cabeza... En concreto, los Syndicate, que desean  controlar el mundo, motivo por el que iniciarán una guerra de bandas de  la que, sin duda, nosotros saldremos beneficiados.

Vuelve  Saint's Row y lo hace con una explosión de... ¿mujeres semidesnudas?  Gracias Volition, el concepto de mujer-cañón ya nos queda más claro.
Al menos, así lo parecía en la demostración, con ciclos día/noche  y, ante todo, con una sucesión de misiones que van a servir como hilo  conductor de la trama jugable, con tareas segundarias incluidas. En este  sentido, se nos aclaró que este título "durará aproxidamente lo mismo  que Saint's Row 2 (unas 30-40 horas), aunque lo cierto es que la  parte de misiones principales tendrá una mayor extensión". Además, a  esto hay que sumarle que cabe la posibilidad de lograr nuestros  objetivos de maneras muy diferentes, de forma que se nos dará a elegir  entre acciones como destruir un edificio o quedárnoslo para nuestros  intereses.

Esto  es un mundo abierto, y tus acciones tienen consecuencias. Así que ten  cuidado, en especial son la SWAT. Serán duros de roer...
Pistolas clásicas, automáticas, escopetas... pero también extravagantes herramientas de defensa como un láser que sería el equivalente al Martillo del Alba de Gears of War, si no fuera porque aquí lanza explosivos. Añadidos como un vehículo que escupe fuego por el morro, un tanque que arrolla todo tipo de coches o un avión a reacción conocido como STAG (que nos ayuda a planear sobre la ciudad y recorrerla a toda velocidad) suponen las disparatadas maneras que tiene Volition para ayudarnos a sembrar gasolineras en llamas y a hacer volar las calles por los aires, llenando todo de humo y destrucción
A estos efectos, Torbit comentó que " el motor es completamente nuevo y estuvo en desarrollo desde que se estaba terminando Saint's Row 2, así que comparte algunos elementos con Red Faction Armageddon,  por ejemplo". Pero lo más llamativo para el diseñador no era el dato en  sí, sino que esto permitía a su equipo crear el mundo "sandbox" y  las misiones que realmente deseaban. En sus propias palabras: "Antes  teníamos que modificar todo para que se adaptara a la jugabilidad, pero  eso era cosa del pasado".

A  que mente se le hubiera podido pasar que esta secuela no incluyea  aviones a reacción. Sencillamente, el disparate hecho videojuego.
No  obstante, e insistimos en ello, lo más impactante de esto fue  contemplar cómo el edificio se venía abajo conforme transcurría la  acción, con paredes que se abrían poco a poco dejándonos ver la ciudad  de Stilwater. Seguramente, y como Torbit declarara, "no se trata de un motor de destrucción  tan potente como el de Red Faction, pero su carácter escriptado permite  generar situaciones realmente espectaculares. Probablemente, esto fue  la mejor parte del desarrollo, lograr secciones de auténtica locura con  situaciones de juego satisfactorias que, he de decir, no escasearán en  la versión final".

El uso de las coberturas ayuda a que tu cuerpo no acabe como la puerta de tu coche, y es que la IA promete evolucionar.
Unos  fondos que igualmente sirven para adquirir items, armas, otros coches,  mejorar armamento y hasta personalizar a nuestra banda de criminales con  apariencias y uniformes. Inclusive se hace posible adquirir nuevos  escondites, tiendas y otras propiedades para ejercer nuestra influencia.  Aunque si hay un detalle en el que Volition quería que nos fijásemos,  ese era el carácter "customizable" de nuestros protagonista:  corpulencia, edad, tono de piel... Parece que hay mucho que hacer en  este nuevo título, sobre todo si recalcamos que podemos compartir y  descargar nuestras creaciones desde la comunidad online The Third.

Este  era el final de la misión que vimos en Londres. Nos llevamos  literalmente un trozo de edificio, y todo gracias al poderoso motor del  juego.





































































































































































































